Hoy os traigo un dulce tradicional, las Torrijas de leche y vino dulce. En Andalucía se suelen hacer en la época de Cuaresma y para Semana Santa, aunque las puedes preparar en cualquier época del año.
Hay muchas maneras de preparar las torrijas. Las puedes hacer con leche, con chocolate, o con vino, como las que tienes a continuación.
¿Qué son las torrijas en España?
Las torrijas son unos dulces hechos con rebanadas de pan duro que se empapan en leche, vino o almíbar, luego se rebozan por huevo y se fríen en una sartén con abundante aceite.
Finalmente se endulzan con miel, melada o azúcar y son aromatizadas con canela.
¿Cuándo se inventaron las torrijas?
Las torrijas son uno de los dulces más típicos de estas fechas, de los más conocidos y de los más antiguos podríamos decir.
La receta de este dulce fue introducida en Europa por los árabes, variando a lo largo del tiempo su forma de preparación. La encontramos con vino, con leche, con azúcar, con miel…
La palabra “torrija” aparece en el diccionario en el año 1591. Antes de este año se le había nombrado como torradas, rebanadas, sopas doradas… ya que su ingrediente principal era el pan.
¿Por qué se comen torrijas en Semana Santa?
Las torrijas son un alimento contundente y con bastantes calorías. Por lo que eran muy apropiadas para los días de abstinencia.
Durante esta fecha, las monjas de conventos aprovechaban el pan duro para hacer diferentes elaboraciones y así poder alimentar a los necesitados. Entre estas elaboraciones estaba la torrija.
Tenían también un significado místico: la Resurrección de Jesús. El pan se identificaba con el cuerpo de Cristo, la fritura en aceite con el sufrimiento, y la leche y la miel con el resurgir y la esperanza.
De aquí viene la tradición de comer torrijas en Semana Santa que se ha mantenido durante todos estos años.
Ingredientes:
- Pan ( 12 rebanadas medianas)
- 400ml de leche
- 150ml de vino dulce
- 2 Huevos
- Aceite de girasol
- Miel
Receta Vídeo de Torrijas de Vino Dulce:
Paso a paso Torrijas de leche y vino dulce
1. En primer lugar, en una olla o cazuela, vamos a poner la leche para infusionarla. Y para ello, le vamos a echar una ramita de canela y un trozo de piel de naranja.
2. También le puedes echar un trozo de piel de limón si quieres, para darle más sabor.
3. Lo ponemos a fuego medio y removemos de vez en cuando para que la leche no se pegue en el fondo.
4. Cuando la leche esté bien caliente, añadimos el vino dulce. Yo en este caso he usado Pedro Ximénez aunque puedes usar el que más te guste o el que tengas en casa.
5. Removemos rápidamente para que no se pegue. Y cuando empiece de nuevo a hervir lo apartamos del fuego y lo tapamos hasta que la leche enfríe.
6. Una vez que la leche esté fría, en un plato o recipiente batimos dos huevos. Y en otro recipiente o plato vamos a colar la leche que hemos emulsionado.
Para esta receta puedes usar el pan especial de torrijas que puedes encontrar en las grandes superficies o usar pan que tengas en casa del día anterior. Pan duro de 2 -3 días o pan brioche que ahora está muy de moda y queda muy esponjoso.
Yo he usado este que es especial para torrijas y tiene más o menos 1 centímetro y medio de grosor.
7. Ahora, pasamos cada unidad de pan primero por la leche y luego por huevo. Debemos de mojarla unos segundos por cada lado, intentando que no quede demasiado mojada ni demasiado seca. Tenemos que buscar el punto intermedio.
8. En una sartén ponemos aceite y lo ponemos a calentar a fuego fuerte. Yo en este caso he usado aceite de girasol pero también puedes usar un aceite de oliva suave si lo prefieres.
Consejo: El aceite también lo puedes aromatizar con unas pieles de cítricos (limón y/o naranja) antes de freír las torrijas en él. Esto le dará un extra de sabor a tus torrijas.
9. Cuando el aceite esté bien caliente, echamos las torrijas y las dejamos freír por cada lado, dándole la vuelta, hasta que se doren.
10. Luego las sacamos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
11. A continuación, en un plato ponemos 3 ó 4 cucharadas de azúcar blanco y le añadimos una cucharadita de canela en polvo.
Lo mezclamos y antes de que las torrijas enfríen las pasamos por esta mezcla que hemos preparado. Así las vamos a rebozar todas.
¡Y ya está! Las dejamos enfriar, o nos las comemos calentitas que es como más ricas están. Nos las zampamos todas las que queramos. ¡Cuidado de no empacharte!
Claves para preparar la torrija perfecta
Aunque es un dulce muy sencillo, para que te quede una torrija perfecta hay que seguir una serie de pasos.
Te damos unos tips que son fundamentales para que te quedan unas torrijas perfectas y jugosas, ni muy mojadas ni muy secas
1. El pan tiene que ser blanco y duro: es importante que el pan sea de dos o tres días, mejor que del día anterior. Y también hay que destacar que sea un pan bueno, de calidad. No vale cualquiera.
El grosor de la rebanada debe rondar los dos dedos de ancho, ni más ni menos, ya que influye en la cantidad de leche que va a absorber y en el resultado final.
Si vas a usar pan integral, ten en cuenta que el sabor cambia completamente. Lo ideal es que el pan sea de harina de trigo. O un pan brioche que ahora está muy de moda y es muy esponjoso.
2. La leche: no importa demasiado si usas leche entera o semidesnatada. No es algo imprescindible. Es más importante que la leche se infusione correctamente y que la tapemos después de apartarla del fuego. Si la dejas infusionar, con la canela, las pieles de cítricos, la vainilla, desde el día anterior mucho mejor.
3. La ejecución: la leche infusionada se debe colocar en un cuenco hondo de manera que impregne el pan con facilidad. Es importante mojar el pan con leche tibia, mojarlo hasta la mitad más o menos durante unos minutos y luego darle la vuelta.
La torrija perfecta debe tener la suficiente cantidad de leche como para quedar bien impregnada pero no tanta como para que quede blandita y se rompa. También influye que el huevo sea de buena calidad y esté correctamente batido.
4. La fritura: Es fundamental que el aceite esté bien caliente para que la torrija no absorba mucho y quede bien sellada. Se puede usar un aceite de oliva suave de calidad, aunque hay quienes prefieren usar aceite de girasol, y que sea bastante cantidad de manera que se pueda freír la mitad de la torrija sin problema y al darle la vuelta la otra mitad, sin que falte aceite.
Al terminar de freír la torrija, hay que retirar el exceso de aceite con un papel absorbente. Así evitaremos que la torrija quede pringosa. Y sacarla con cuidado de la sartén para que no se rompan porque son bastante delicadas.
El aceite también lo puedes aromatizar con unas pieles de cítricos (limón y/o naranja) antes de freír las torrijas en él. Esto le dará un extra de sabor a tus torrijas. Simplemente tienes que freír unas cáscaras de cítricos a fuego medio en el aceite por unos minutos, sin dejar que humee el aceite para que no se queme.
5. Comerlas recién hechas: es un error no comer las torrijas recién hechas. Aunque si las guardamos en un recipiente hermético aguantan bastante.
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Como y cuando se pone la miel? Graciad
Hola Guadalupe!! La miel se pone al final, una vez que las torrijas estén fritas, pones unas cucharadas de miel y una cucharada de agua para que la miel esté un poco más liquida y vas pasando las torrijas por la miel. También se puede sustituir la miel por azúcar y canela, un saludo