Las chuletas de cerdo al ajillo son una deliciosa y reconfortante opción culinaria que combina la jugosidad de la carne de cerdo con los sabores intensos del ajo y las especias.
Este plato clásico de la cocina tradicional es una explosión de sabor en cada bocado, con una mezcla perfecta entre lo tierno de las chuletas y la profundidad de la salsa al ajillo.
Ya sea para una cena elegante o una comida en familia, esta receta es una muestra de cómo unos pocos ingredientes simples pueden transformarse en una experiencia gastronómica memorable.
Sigue leyendo para descubrir cómo crear estas chuletas de cerdo al ajillo y deleitar a tus sentidos con una explosión de sabores irresistibles.
INGREDIENTES (3 PERSONAS)
- 6 chuletas de cerdo
- 6 dientes de ajos
- Aceite de oliva virgen extra
- 150 ml de vino blanco
- 250 ml de caldo de carne o ave
- Sal y pimienta molida
- Perejil fresco
- 2 Patatas grandes
VÍDEO RECETA
Cómo hacer chuletas de cerdo al ajillo con patatas
1. En primer lugar, pelamos y laminamos los dientes de ajo.
2. A continuación, damos unos golpes a las chuletas de cerdo para que nos quede más tierna.
3. Ahora, ponemos unas gotas de aceite de oliva en cada chuleta y las extendemos con la mano, por ambas caras de la carne. Sellamos en una cazuela a fuego fuerte unos 4 minutos por cada lado.
4. Cuando le demos la vuelta a mitad de cocción, ponemos sal y pimienta al gusto. Sacamos a un plato y reservamos.
5. Luego, en la misma cacerola agregamos un poco más de aceite de oliva y echamos los ajos laminados. Bajamos el fuego y cocinamos hasta que tomen color.
6. De nuevo, devolvemos las chuletas de cerdo a la olla junto con el jugo que han soltado en el plato, echamos el vino blanco y dejamos evaporar a fuego fuerte 3 minutos.
7. Después, incorporamos el caldo de carne o de ave caliente, tapamos y cocinamos 10 minutos a fuego fuerte dándole la vuelta a la carne a mitad de cocción. No debes dejarla mucho tiempo para que no queden secas.
8. Una vez que el caldo ha reducido, incorporamos el perejil fresco picado y ya tendríamos lista la carne.
Guarnición para acompañar la carne
9. Mientras se hace la carne, freímos unas patatas en bastones hasta que estén doradas. Sacamos en papel absorbente.
10. Finalmente, ponemos una cama de patatas en una fuente o plato, echamos sal al gusto, colocamos las chuletas y la salsa de ajo por encima.
¡Y a devorar sin arrepentimiento!
En definitiva, las chuletas de cerdo al ajillo son una auténtica joya en el mundo de la cocina casera. Su aroma embriagador y su sabor exquisito las convierten en un plato versátil que puede ser el protagonista de una comida especial o el deleite en una ocasión cotidiana.
No importa si eres un experto en la cocina o estás dando tus primeros pasos, esta receta te guiará para lograr chuletas tiernas y jugosas impregnadas con el encanto del ajo y las especias.
¡Prepárate para impresionar a tus comensales y satisfacer hasta los paladares más exigentes con estas chuletas de cerdo al ajillo!